Por Diego López Marina. Fuente: Aciprensa.com
La Conferencia del Episcopado Dominicano (CEC) publicó un mensaje de cara a las próximas elecciones generales de mayo en República Dominicana, en el que reafirma su postura sobre “la sacralidad de la vida” e insiste en el fortalecimiento de la familia como fuente de valores.
“Al tratar el tema de la familia, reafirmamos nuestra postura sobre la sacralidad de cada vida humana. El respeto a la vida implica reconocer que un ser humano es sagrado e inviolable en todas las situaciones y etapas de su desarrollo”, indica el mensaje titulado Tiempos de esperanza y responsabilidad, difundido el 14 de febrero con motivo del 180º aniversario de la Independencia.
Además, los obispos recordaron que “la vida es un fin en sí misma” y en ningún caso es “un medio para solucionar otros problemas”. “Si este valor se debilita, los derechos humanos carecen de una base sólida y quedan a merced de los intereses de los poderosos”, agregan.
República Dominicana es uno de los seis países en América Latina que mantiene una prohibición total al aborto, junto a El Salvador, Honduras, Nicaragua, Haití y Surinam. Sin embargo, en los últimos años, diversos sectores políticos han promovido la despenalización del aborto en tres causales mediante un proyecto de reforma del Código Penal vigente, que data de 1844. Hasta la fecha, la reforma del Código Penal permanece sin cambios.
Otro punto destacado del mensaje fue el llamado a fortalecer la familia como “fuente de valores, convivencia ciudadana, cultura y fe”. En este sentido, los obispos enfatizaron la importancia de facilitar el acceso “a viviendas dignas” que cuenten con servicios básicos como agua, electricidad, salud, educación y transporte.
Según el Episcopado, la “frágil estructura familiar” es causa determinante “de la creciente delincuencia e inseguridad ciudadana”.
“Un alto porcentaje de los hogares dominicanos están liderados por mujeres jóvenes, solas y pobres, enfrentando desafíos críticos como alimentación, vivienda, seguridad y salud. La pobreza, la falta de capacitación laboral y la delincuencia a menudo tienen su origen en familias disfuncionales, donde madres solteras y abandonadas luchan heroicamente por sus hijos”, explican.
Los obispos también resaltaron la importancia de mejorar la educación en el país, incluyendo la formación técnica y profesional, para mejorar la calidad de vida.
“Los padres son los primeros responsables de la educación de sus hijos, y con su apoyo, las próximas autoridades y el sector privado deben fortalecer el Consejo Nacional de Educación para definir políticas educativas sostenibles, independientes de cambios en la administración”, solicitaron.
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